Paisaje, el lenguaje de los fenómenos

Resumen

Para comprender el paisaje, se investigó una lectura existencial. Según el mundo de los fenómenos, se configura su aparición de objetos objetados en seres sujetos a concebir las cosas en palabras, por tanto, la configuración de las cosas a la configuración de las palabras son lenguaje en unidad: el paisaje. La percepción del paisaje es un engendramiento de los sentidos en la integralidad de la visión, movimientos, olores, sonidos, etc. Con esto, la noción de paisaje se entrelaza con la de territorio a través del lenguaje en el lenguaje político (a través de la proyección) y cultural (a través de la tradición). Asimismo, las relaciones sociales del paisaje se limitan como una circularidad entre la nación, el pueblo de un territorio y la patria, el territorio de un pueblo. Por tanto, en el interín del ser-ser, por el objeto-sujeto a partir de la cosa-palabra, se fundan imbricaciones interrelacionadas para tejer la realidad terrenal y la mundanalidad para circular el paisaje. A través de la tipología del paisaje, se debe anteponer la perspectiva de la ciencia existencial frente a la ciencia metodológica, considerando contemplar, a la conciencia geográfica, la perspicacia. Así, el paisaje es el lenguaje de los fenómenos en su ontología que, en la apertura de horizontes (de uno mismo) y de mundos (de los otros), se funden en la reflexión geoética.